Resumen de la conferencia:
Trabajar con una población que no ha solicitado sus servicios, que en su mayoría no cree necesitarlos, pero cuyas decisiones afectan a su libertad es una de las características que mejor define los distintos retos que lxs psicólogxs deben asumir en el sistema penitenciario. Es necesario acercarse a las coordenadas vitales y personales de cada penado con una mirada más amplia, menos “psicologizante”, ya que los programas de intervención psicológicos no se aplican a “sujetos” abstractos y descontextualizados sino a personas concretas. Convertir al interno en historia, convertir la vida en biografía, a partir de la información de su pasado y conseguir proyectarlo hacia un futuro deseable es una tarea compleja pero ineludible.
El principio básico que articula la actividad penitenciaria es que la gente puede cambiar. El objetivo de la prisión es operar un cambio en el individuo que le permita volver a la situación de libertad respetando la ley penal. Por eso la psicología está llamada a desempeñar un papel importante en ella.
La forma en la que la psicología contribuye a facilitar esa trasformación, sus dudas, sus limitaciones y su alcance son el motivo principal de esta sesión.
Ponentes:
Jose Manuel Lozano es licenciado en Psicología por la UAM y Antropología por la UNED. Ha trabajado varios años para la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor (ARMI) de la Comunidad de Madrid. Como miembro del Cuerpo Superior de Técnicos de Instituciones Penitenciarias ha desempeñado funciones de Psicólogo en la prisión de Madrid-V (Soto del Real) y Sevilla-II (Morón de la Frontera).
Gabriel Ledo es licenciado en Psicología por la UAM donde también curso un máster en Filosofía y Lingüística. Ha colaborado con Cruz Roja en el CP de Asturias (Villabona) y como miembro del Cuerpo Superior de Técnicos de II.PP. ha desempeñado funciones de Psicólogo en el centro penitenciario Madrid-V y Las Palmas-II (Juan Grande).